martes, agosto 28, 2007

flores, forma y espacio (ego te absolvo)




- I -


amapola
lindísima amapola


sin embargo
la peste apergaminó
la tersura de sus pétalos violáceos
de nuevo

nocturnidad
invierno
rocío ácido

- II -

caos de magnolias
a diario
en mi cabeza
un cúmulo de letras encriptadas
ejerciendo tal presión en las neuronas...

reloj de arena
y desespera
el que nomeolvide de voltearlo


- III -

antes de la lluvia
un panadero susurra al alba
su irisada blancura

sentada de cara al arco iris
ella emprende por fin el viaje

-IV

la vista al sur

un manto de tréboles gamuzados
salpicado de florcitas amarillas
cosquillea sus pies descalzos

ella no sabe
desconoce el porqué
y dá una bocanada
que sostiene

-

viernes, agosto 24, 2007

si yo fuera caricaturista


vos sos mi último pensamiento

y el primero al despertar

siendo

como sos
tan y tal vicio

imaginate cuántas burbujas
debería dibujar sobre mi cabeza
a lo largo del día
.
.

martes, agosto 21, 2007

1 de 2 no hay 2 sin 3



o

aumento mi dosis mañanera
de dulcísimo triclorometano

y la seguimos

o


empuño el pistolón con cachas de nogal del abuelo

y aquí y ahora
con vos de testigo

la finiquitamos

.
.
estequemm
bueno sí
como siempre

te quiero tanto
que le voy a dar a la 3 de nuevo

imposible vencer la viscosidad de tu telaraña

afuera una bruma criminal
espera
toda babeada
afilándose la puntita derecha del bigote

aunque
¡albricias!

de la nada aparece el sol
atropella
y
por una cabeza
gana
.
.

sábado, agosto 18, 2007

trascartón


ilustración: paula núñez



y si hago hincapié de nuevo
en el vaivén del bambú?

no siempre tenemos a flor de boca un texto
para distraer el ánimo del público.

vos chupate una mandarina
- grande o chica? -
cualquiera.

yo tengo servido en mi taza de cerámica azul
el quincuagésimo feca de la mañana,
esta vez sin cremita.

(dije cremita. viste, maxi?)

pretender amanecer hilando fino un poema...
habráse visto tal arrojo.

y ya que estamos miremos el afuera
la ñata contra lo helado del vidrio
a veces me ha resultado.

otras, caer como novato aladeltista
en algún blog de rechupete.

trascartón
un culo cada vez más amplio
espera sentado la resolución del teorema.

mi vieja, tan sabia como todas las viejas
dice que no le preocupa demasiado la muerte
que llegado un punto hasta se debe desear

de un tiempo a esta parte
tengo sensaciones encontradas al respecto

glup

otra vez la garra que agarra la gola
y estas perras ganas locas de shorar

y no sale, maRRrta.
¡no sale!

.
.

domingo, agosto 12, 2007

un mínimo descuido y zás, te la zamparon de nuevo



que nos roben el auto de la puerta de nuestra casa dá siempre una sensación tan difícil de describir...

intentémoslo.


te dormís con la preocupación de saber que estás tentando a la suerte dejando el tutú al sereno (¿o debería decir, sirviéndosela en bandeja a los cacos?) o sea, dormís pa'l carajo y ya sabemos lo importante que es relajar la osamenta. sobre todo la sabiola (nunca me acuerdo si se escribe con s o z) a estas medianas alturas de la vie.

ah, el increíble momento del descubrimiento... ese segundo de pánico, de odio a vos mismo, al resto del mundo, a los pingüinos, a la SU gimenez, al baile del caño, a todos los putos GH y la recontraconchadelaló! ni hablar de los eternos telodije, los yahoraqué, los semo'lo'pelotúdelacuadra... etceteggrá, etceteggrá, etceteggrá.

finalmente, y para cortarla con la onda 'MaRRRRta, pegame con el látigo de siliconas y púas de acero en la punta', llega la culpa final. la más grossa, la gloriosa, la que te ayuda a sobrellevar la penita enorme (nótese el diminutivo pese al adjetivo que le sigue) que nos acongoja y aqueja: la atroz miseria de los otros.

total, qué le hace una raya más a esta monona tigresa porteña
.
.

lunes, agosto 06, 2007

perversión ñam


haceme tu vicio
como a
las perlitas burbujeantes del champagne
o
al arándano sumergido en el azulado rojo merlot
de aquella inexistente noche en el sur
de nieve, leños y azahar
.
.

viernes, agosto 03, 2007

temor cerca del cielo



Aquél atardecer algo la animó a abandonar su refugio terrenal, tal vez el deseo impostergable de acercarse un poco más al cielo. Ninguna exquisitez. Subió la escalera, lentos los pasos, abrumados los pies; la vista apretada en ellos y al mármol de antaño. Abrió la puerta como quien no sabe y espía, y fue volver a descubrirlo en su azul amplio, aún altivo, tan rodeado. Y ella? Ella, una ella cualquiera entre el infierno de azoteas. Cómo amaba esa Buenos Aires mortecina a escasos segundos del eclipse... Sin embargo, acurrucada en el rincón trinchera pudo ver como una sombra enorme devoraba el asfalto empequeñeciéndola a tal punto de sentirse estiércol de escarabajo. Y fue barrilete sin hilo y fue jirón de niebla, enclenque barquito de papel yéndose a pique por la alcantarilla. Temor, terror, horror, a ese cielo de rapiña. El sol zarparía
pronto tan orgulloso como púrpura detrás de los perfiles sin dejar rastros. Y sus ojos se perderian en el linde, derramados de vuelo de gaviotas negras, detrás de un atisbo y el deseo inútil de perpetuarlo. Es tarde, una oscuridad tempestuosa y la aridez en la boca le anuncian a viva voz que es hora de cerrar la puerta y bajar los peldaños aún más lento que al subir.

.
.
Seguir a pampaylavia en Twitter Cris Quint

Crea tu insignia
eXTReMe Tracker