jueves, febrero 23, 2006

me cacé a mí­ misma en un renuncio

(al costado, hundido
qué lejos te siento, che)

anoche
mientras una luna de percal
se esforzaba en invadir la penumbra
a través de una hendija
de la centenaria celosía oxidada

anduve de vuelos frágiles


con ojos de niebla
sobre la pared de enfrente
dibujé aquél inmenso hormiguero
desde donde emergí­a
una cabeza sin cuello
ni nada
que le diera marco a la cara

entonces decime, ¿querés?
¿cómo catzo
supe
que esa quimérica visión eras vos?
.
.

No hay comentarios.:

Seguir a pampaylavia en Twitter Cris Quint

Crea tu insignia
eXTReMe Tracker