placeres
la minuciosa preparación
de un completísimo guiso de lentejas pipícucú
podría considerarse tan o más placentero
que su paladear a posteriori
incluso
eventualmente
hasta sería posible alcanzar
iguales decibeles
que uno de los orgasmos carnales
más supremos
- pienso y digo -
punto y coma
y el que no lo comparta
- pestañeo
hombritos -
se embroma
«N.R.» a propósito, voy a revolver el guiso (que no es lo mismo que me revuelvan el guiso)
.
.
3 comentarios:
Lo más importante, creo, es el condimento.
Agreguelé pimienta sin recelo, que con estas temepraturas viene al pelo!!!
ferguson: excesos, mejor no. prefiero ir pasito a paso pa'no arruinarla y que dure más la cosa.
Publicar un comentario