me considero una tipa desmemoriada. inútil es querer recordar ni una sola línea de algún poema mío. pero hay textos, ajenos, que con una simple leída se enquistan en mí.
he aquí uno de ellos:
Llueve. Oración unimembre
Llueve insistentemente. Con bronca, con ganas. Llueve como para agujerear el piso o desmayar a un motociclista.Llueve y se tapan las bocas de tormenta que burbujean, hacen gárgaras, tratan de digerir tanta agua toda junta, imparable.Llueve como llovías vos para adentro cuando un truhán te dejó, mojada, sola, con los ojos de almendra y de pescado rabioso después.Llueve para suplicio de los vendedores de diarios y para solaz de las lombrices que, animadas, buscan una aventura sobre el cemento del jardín de mi casa, velozmente invadido por caracoles.Llueve grueso y con porfía, como para oxidar recuerdos o bautizar caravanas, como nuestras diferencias o nuestras fantasías.Llueve mucho, como lo que, supongo, me querías, o como las mentiras que no pude dominar.Llueve y el agua no logra escurrirse, como cuando no había sábana que nos abarque y nos desbordábamos continua y mutuamente.Llueve pesado, denso, oscuro, y apenas si distingo la vereda de enfrente, apenas si supe ver qué querías de mí, o qué buscaba yo, o algo.Llueve como decía Lugones, y purifica y lava. El cielo contuvo sus lágrimas cuanto pudo, pero en dos días se quebró sin decir agua va, y no quiere dejar de llover.Llueve así, inexorablemente, y pienso que mi alma debe ser de miga de pan o de avena, porque siento que se hincha y que si no para de llover voy a reventar como un sapo después de la lluvia.Llueve con monotonía y no me aburre, porque es una lluvia intensa y tibia, y mis ojos tratan de contar gotas, imaginar los litros.Llueve a hachazos, como en “El bar Unión”, pero yo no estoy sólo ni acompañado y vos no estás alegre ni triste. Llueve y no estamos.Llueve bíblicamente, pero no me siento un animal, y mucho menos un profeta; y veo que la muerte anda por acá (paraguas en la derecha, botas pampero), pero sé que todavía no me busca, solo pasea porque le gusta mojarse y sentirse como la lluvia, que un día nos abrazara a todos; y ríe como una demente bajo esta lluvia plomiza y férrea. Como una hiena que se aleja riendo porque sabe que regresará y triunfará.Llueve profundamente, y así te extraño y busco entre éstas gotas, obesas y obsecuentes, un aparecer de tus ojos tal vez lluviosos, aunque quizás seas un pájaro desorientado por la lluvia y nunca llegues.Llueve, a secas, y mientras tanto voy a seguir mirando la lluvia sin más preocupaciones, como quien ve llover.
Alejo Salem (link)
he aquí uno de ellos:
Llueve. Oración unimembre
Llueve insistentemente. Con bronca, con ganas. Llueve como para agujerear el piso o desmayar a un motociclista.Llueve y se tapan las bocas de tormenta que burbujean, hacen gárgaras, tratan de digerir tanta agua toda junta, imparable.Llueve como llovías vos para adentro cuando un truhán te dejó, mojada, sola, con los ojos de almendra y de pescado rabioso después.Llueve para suplicio de los vendedores de diarios y para solaz de las lombrices que, animadas, buscan una aventura sobre el cemento del jardín de mi casa, velozmente invadido por caracoles.Llueve grueso y con porfía, como para oxidar recuerdos o bautizar caravanas, como nuestras diferencias o nuestras fantasías.Llueve mucho, como lo que, supongo, me querías, o como las mentiras que no pude dominar.Llueve y el agua no logra escurrirse, como cuando no había sábana que nos abarque y nos desbordábamos continua y mutuamente.Llueve pesado, denso, oscuro, y apenas si distingo la vereda de enfrente, apenas si supe ver qué querías de mí, o qué buscaba yo, o algo.Llueve como decía Lugones, y purifica y lava. El cielo contuvo sus lágrimas cuanto pudo, pero en dos días se quebró sin decir agua va, y no quiere dejar de llover.Llueve así, inexorablemente, y pienso que mi alma debe ser de miga de pan o de avena, porque siento que se hincha y que si no para de llover voy a reventar como un sapo después de la lluvia.Llueve con monotonía y no me aburre, porque es una lluvia intensa y tibia, y mis ojos tratan de contar gotas, imaginar los litros.Llueve a hachazos, como en “El bar Unión”, pero yo no estoy sólo ni acompañado y vos no estás alegre ni triste. Llueve y no estamos.Llueve bíblicamente, pero no me siento un animal, y mucho menos un profeta; y veo que la muerte anda por acá (paraguas en la derecha, botas pampero), pero sé que todavía no me busca, solo pasea porque le gusta mojarse y sentirse como la lluvia, que un día nos abrazara a todos; y ríe como una demente bajo esta lluvia plomiza y férrea. Como una hiena que se aleja riendo porque sabe que regresará y triunfará.Llueve profundamente, y así te extraño y busco entre éstas gotas, obesas y obsecuentes, un aparecer de tus ojos tal vez lluviosos, aunque quizás seas un pájaro desorientado por la lluvia y nunca llegues.Llueve, a secas, y mientras tanto voy a seguir mirando la lluvia sin más preocupaciones, como quien ve llover.
Alejo Salem (link)
la pifié, pero queda tan monono aquí,
que aquí se queda)
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2 comentarios:
Estoy sorprendido y emocionado de encontrar un texto mío por acá.
Más que agradecido, aunque me haya linkeado con el Gil del montón.
Y ya lo sabe: cuando venga a Mar del Plata tiene pago el aperitivo con ingredientes.
Un abrazo.
Alejo Salem
Concepto DFyD
Atropellos literarios (y mal humor)
www.dfyd.com.ar
le acepto chevechita, don salem
con respecto al link, medio me mareo. además la 'wwwconcepto' desde aquí, no funca. snif
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