cuando tus manos se desangren
no vengas a mí
no intentes oír mi voz
que dejaste amortajada.
no menciones suavidades
que jamás existieron
no escarbes por recuerdos
no los habrá
porque desde el día
en que tu boca desbocada
lanzó aquél estertor azul rayo
decapitaste en un segundo
nuestra roja majestad
cuando esas manos tuyas sean piedra
no te atrevas
siquiera a pensarme
.
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