Hace un par de días, mediante una ampliación fotográfica, le descubrieron al príncipe Felipe un parche en el cuello. Parecía uno de esos parches para dejar de fumar, pero la intriga fue en aumento al confirmar que Felipe no fumaba ni a escondidas. Consultada la princesa Leticia, reveló que se trataba de un parche que hacía desaparecer los dolores de espalda. Hace un par de días que las farmacias están repletas de pacientes buscando el bendito parche monárquico.
Es absurdo porque si conseguís este parche que usa el principe y que te sugiere El Tomi, seguro que le vas a dar la espalda. Y si le das la espalda lo negas, no lo tenés...
Jodido...¿un masajista grandote en tu cuadra, o en algún rincón de Boedo, ¿no hay?
El tema era el dolor de espalda, no la suerte de los plebeyos desconocidos. No es ser arisca tu rasgo escorpiano sobresaliente, te apresurás a autodefinirte. La novedad no era el parche, era el personaje que lo usaba. Buen intento, pero el enroque practicado en la definición no varía el resultado, siempre será un adjetivo referido al pelo del caballo (lo mismo que tordillo). La ampulosidad incongruente de ese ¡Yeah! sí que es uno de tus rasgos escorpianos sobresalientes. A pesar de todo esto la segunda be de verbo se seguirá escribiendo con be larga. Me voy a cansar un poco, besito Viru.
hay frases realmente sorprendentes, hay cerebros desconocidos sorprendentemente alegres, hay eternamente felices que nacieron para hacernos descansar, sacudiéndonos el polvo
- si la vida te da la espalda, ¡culéala! - (anónimus)
Ese autor que mencionás, Anonimus, prolífico por cierto, tiene la peculiaridad de escribir sobre tan diversos temas. Acá incursiona en la sexualidad con una prosa breve pero siempre certera. Interesante quia.
12 comentarios:
-No se como haría la gente para irse si no tuviera espalda- dijo Miguelito.
El tema es jorobado, sin embargo tu explicación poética es firme (hasta dulcemente firme soy capaz de decir).
Ojalá fuera un ángel de dulce.
Ya no sé qué tomar para semejante contracturas. Encima vos me provocás con el ejercicio cerebral que endurece hasta la quijada.
Hace un par de días, mediante una ampliación fotográfica, le descubrieron al príncipe Felipe un parche en el cuello. Parecía uno de esos parches para dejar de fumar, pero la intriga fue en aumento al confirmar que Felipe no fumaba ni a escondidas. Consultada la princesa Leticia, reveló que se trataba de un parche que hacía desaparecer los dolores de espalda. Hace un par de días que las farmacias están repletas de pacientes buscando el bendito parche monárquico.
qué suerte ser una plebeya desconocida. la fama no se ha hecho para esta arisca escorpiana.
(eso del parche es reviejo)
Es absurdo porque si conseguís este parche que usa el principe y que te sugiere El Tomi, seguro que le vas a dar la espalda. Y si le das la espalda lo negas, no lo tenés...
Jodido...¿un masajista grandote en tu cuadra, o en algún rincón de Boedo, ¿no hay?
Pucha...
Tordo: Caballo de piel oscura con una caja de pelos blancos y negros mezclados; los blancos destacan más en cada cambio de pelaje.
¡yeah! ¡Manu ha dado en la tecla!
El tema era el dolor de espalda, no la suerte de los plebeyos desconocidos.
No es ser arisca tu rasgo escorpiano sobresaliente, te apresurás a autodefinirte.
La novedad no era el parche, era el personaje que lo usaba.
Buen intento, pero el enroque practicado en la definición no varía el resultado, siempre será un adjetivo referido al pelo del caballo (lo mismo que tordillo).
La ampulosidad incongruente de ese ¡Yeah! sí que es uno de tus rasgos escorpianos sobresalientes.
A pesar de todo esto la segunda be de verbo se seguirá escribiendo con be larga.
Me voy a cansar un poco, besito Viru.
siguiendo con el tema...
hay frases realmente sorprendentes, hay cerebros desconocidos sorprendentemente alegres, hay eternamente felices que nacieron para hacernos descansar, sacudiéndonos el polvo
- si la vida te da la espalda, ¡culéala! - (anónimus)
(cof cof... costó, pero salió)
Ese autor que mencionás, Anonimus, prolífico por cierto, tiene la peculiaridad de escribir sobre tan diversos temas.
Acá incursiona en la sexualidad con una prosa breve pero siempre certera.
Interesante quia.
yo creo que es mejor darle la espalda al asunto
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