. . para qué engañar? minga que la tiene tan mágica en realidad lo que hay es una cabeza inconsistente enredadada con horas vaporosas entre hombros roca tango y desespero
Volví para este barrio para ver si el milagro del gatito que titíla se seguía dando. No sólo eso, no va que me lo encuentro al toga Felix, gran cumpa de mi niñez. ¡ahí va, Viru!
2 comentarios:
Volví para este barrio para ver si el milagro del gatito que titíla se seguía dando. No sólo eso, no va que me lo encuentro al toga Felix, gran cumpa de mi niñez. ¡ahí va, Viru!
debe ser culpa de las vísperas que emocionan y emulsionan
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