pequeñas recetas
para el día después
del desvelo:
tras el marco vidriado
sin tela de fondo
una pequeña titilante luz blanca
penetrando
bien des-pa-ci-to
la carne húmeda
de una manzana al trasluz
o bien...
una texturada y tibia
bocanada cremosa
que enjuague
cual alba
el cielo de la boca
o bien...
(shh
estoy pensando
y en este estado soy algo peligrosa
pero si me sabés administrar
no mato)
.
.
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