y si en vez de volar aquí anclada fuera a gatear adoquines?
si pudiera atravesar el chorro impetuoso que me empuja hacia lo alto
a esos vibratos extremos que hilvanan párpados los tironean y pliegan de modo tal que ni las rosas
si dejara el caparazón de molusco terrestre colgado en el ropero y como valiente dragonzuela saliera a respirar el olor de la calle desbordarían oxígeno mis pulmones?
(qué texto más barroco y denso hagamos de cuenta que nunca fue parido y listo) . .
anoche mientras una luna de percal se esforzaba en invadir la penumbra a través de una hendija de la centenaria celosía oxidada anduve de vuelos frágiles
con ojos de niebla sobre la pared de enfrente dibujé aquél inmenso hormiguero desde donde emergía una cabeza sin cuello ni nada que le diera marco a la cara
entonces decime, ¿querés? ¿cómo catzo supe que esa quimérica visión eras vos? . .