pulenterías de gotán y estaño

rajate de mí­
farabute

dejaste seco mi balcón
de malvones y geranios

baladí­
tristemente desdeñado

en cachuzo cabarute
lo has transformau
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recetilla

para el mal de amores
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nada
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(de nadar NO, chambón!)
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terciopelo zero

como un grito
tu trago amargo
humo de bronce
luna y misterio

una calma rota
de terciopelo
se arrastra
más allá del umbral

vientos del suburbio
acompañan la acritud
quebrando sin piedad
las flores de un malvón

(es dulce este silencio nocturno
aunque blasfeme en tango)
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desvelos II (serán tiempos de cambiar la catrera)

y como te decía ayer
con este asunto
de *galguear por velas
antes que aclare…

será que a la piel
le urgen amaneceres
porque se viene
fantasmagórica
la noche primigenia?

voz en off:

qué importan
los sofocos
o el temblor
mientras un hilo de luz
se atreva
a escudriñar nucas
y el café resople
su olor en la taza
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*link

eso te pasa por despabilada, papafrita!

despertarnos
a mitad de la noche
no hace más que convertirnos
en testigo
(y hasta cómplices)
de su suicidio
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la vida sin porqués

tengo la vista anclada en la tecla B

y yo
me pregunto
acá
en mis lejísimos adentros
de nuevo
repitiéndose en mí
como pesadilla de antaño
una y otra vez
los mismos
sudorosos
excesivos
atroces
sin principio ni final
míos de siempre
eternáuticos porqués

(y por qué mierda justito la tecla B?)
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